Conjuntivitis (recién nacido)
La conjuntivitis es una irritación de una membrana delgada que cubre el blanco del ojo y el interior del párpado. Esta membrana se denomina conjuntiva. La conjuntivitis a menudo se conoce como “ojo rosado” u “ojo rojo” porque el ojo se ve de color rosa o rojo. El ojo también puede estar hinchado. Es posible que haya secreción de líquido del párpado. El ojo puede causar picazón y ardor.
En los recién nacidos, la conjuntivitis a menudo es causada por un conducto lagrimal obstruido. También puede ser causada por gotas oftálmicas que se administran a menudo al nacer. La irritación puede ser causada por una infección. Al nacer, la madre puede haber transmitido una infección al bebé. Puede deberse a una infección de transmisión sexual. O puede ser causada por bacterias habituales en la vagina de la madre.
El proveedor de atención médica puede realizar pruebas para la infección. Si se detecta una infección bacteriana, su hijo será tratado con antibióticos.
Un conducto lagrimal obstruido no necesita tratamiento. Suele desaparecer por sí solo antes de que el niño tenga 1 año de edad.
Cuidados en el hogar
El proveedor de atención médica de su hijo puede recetar medicamentos antibióticos. Esto es para tratar una infección. Siga todas las instrucciones al usar este medicamento.
Para administrar medicamentos oculares a un niño

-
Lávese bien las manos con jabón y agua corriente limpia durante al menos 20 segundos.
-
Elimine toda secreción del ojo de su bebé con un pañuelo de papel limpio. Limpie desde la zona de la nariz hacia afuera en dirección al oído para mantener el ojo lo más limpio posible. Use un pañuelo de papel diferente para cada ojo.
-
Para eliminar las costras de los ojos, moje una toallita con agua tibia y colóquela sobre el ojo. Espere aproximadamente 1 minuto. Limpie suavemente el ojo desde la zona de la nariz hacia afuera en dirección al oído con la toallita. Haga esto hasta que el ojo esté libre de secreciones. Si es necesario limpiar ambos ojos, use una toallita diferente para cada ojo.
-
Coloque a su bebé en una superficie plana y segura, y no se aleje de su lado. Se puede colocar una toalla enrollada o una almohada debajo del cuello para que la cabeza esté inclinada hacia atrás. Sostenga suavemente la cabeza del bebé.
-
Uso de gotas oftálmicas: Aplique las gotas en el ángulo del ojo donde el párpado se une con la nariz. Las gotas se acumularán en esta área. Cuando su bebé parpadee, las gotas fluirán hacia el ojo. Proporcione la cantidad exacta de gotas recetadas. Tenga cuidado de no tocar el ojo ni las pestañas con el gotero.
-
Uso de pomadas: Si se recetan gotas y pomada, coloque las gotas primero. Espere al menos 3 minutos y luego aplique la pomada. Al hacer esto, le dará tiempo a cada medicamento para actuar. La pomada puede ser más fácil de aplicar mientras su bebé duerme. Para aplicar la pomada, comience tirando suavemente el párpado inferior hacia abajo. Coloque una tira delgada de pomada en el interior del párpado. Comience desde la nariz hacia afuera. Cierre el párpado. Limpie el exceso de medicamento desde la zona de la nariz hacia afuera. Esto es para mantener los ojos lo más limpios posible.
-
Coloque las toallas o los paños usados en el lavabo para que no sean utilizados accidentalmente por otros.
-
Lávese las manos con jabón y agua corriente limpia durante al menos 20 segundos. Esto es para ayudar a prevenir la propagación de una infección.
Cuidados generales
-
Si el problema es un conducto lagrimal obstruido, masajee el conducto lagrimal de 2 a 3 veces al día. Para hacerlo, lávese las manos durante al menos 20 segundos antes de tocar a su bebé. Luego use un dedo para frotar suavemente la zona en la que el ángulo del ojo se une con la nariz.
-
Corte las uñas de su bebé semanalmente para ayudar a prevenir rasguños en los ojos.
-
Proteja los ojos de su hijo cuando esté expuesto a la luz solar directa para que no se irrite.
-
Asegúrese de que su hijo no se frote los ojos.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo. Si su hijo tiene una infección ocular grave, es posible que necesite ver un oculista (oftalmólogo) pediátrico.
Nota especial para los padres
Para evitar la diseminación de la infección, lávese siempre las manos durante al menos 20 segundos con jabón y agua corriente y limpia antes y después de tocar los ojos de su bebé. Lávese el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas. Deseche todos los pañuelos de papel. Limpie los paños después de cada uso.
Cuándo consultar al médico
Comuníquese con el proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si:
-
Su hijo tiene fiebre (consulte “La fiebre y los niños” a continuación).
-
Su bebé está irritable o llora y no puede calmarse.
-
Su hijo tiene cambios en la visión , como problemas para ver.
-
Su hijo muestra signos de una infección que empeora, como más calor, enrojecimiento, hinchazón o secreción de líquido del ojo.
Llame al 911
Llame al 911 si su hijo tiene alguno de los siguientes:
-
Dificultad para respirar
-
Confusión
-
Somnolencia extrema o dificultad para despertarse
-
Desmayo o pérdida del conocimiento
-
Frecuencia cardíaca rápida
-
Convulsiones
-
Cuello rígido
La fiebre y los niños
Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Estos incluyen:
-
Rectal. En niños menores de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.
-
Frente (temporal). Esto funciona para niños de 3 meses o más. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor de atención médica desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.
-
Oído (timpánica). La temperatura del oído es precisa después de los 6 meses de edad, pero no antes.
-
Axilar. Es la medición menos confiable, pero puede usarse como primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.
-
Boca (oral). No use un termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años de edad.
Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquete el termómetro y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.
A continuación, se presentan pautas para saber si un niño pequeño tiene fiebre. El proveedor de su hijo podrá darle otras cifras para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.
Lecturas de fiebre en bebés menores de 3 meses:
-
Primero, pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomar la temperatura.
-
Rectal o temporal (frente): 38 °C (100.4 °F) o más
-
Axilar: 37.2 °C (99 °F) o más
Lecturas de fiebre en niños de 3 meses a 36 meses (3 años):
Comuníquese con el proveedor de atención médica en estos casos:
-
Mediciones de temperatura repetidas de 40 °C (104 °F) o más en un niño de cualquier edad
-
Fiebre de 38 °C (100.4 °F) o más en bebés menores de 3 meses
-
Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años
-
Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más